martes, 24 de diciembre de 2019

CAPITULO 23




-YA BASTA. Voy a entrar. 


-No, Clara, no lo hagas. Mamá y papá tienen que hablar -dijo Paula.


-Pero llevan más de una hora ahí dentro. ¿Cuánto tiempo piensan seguir encerrados? -preguntó, mientras se frotaba las manos-. Paula, no puedo soportar estar aquí sin saber lo que está pasando.


Los hermanos asintieron.


-Bueno, yo tampoco puedo soportarlo.


Nico puso una mano en el pomo de la puerta del salón, donde estaban sus padres desde que Carolina Chaves había regresado, y miró a Paula. Su hermana se encogió de hombros y Nico abrió la puerta.


-Entrad, hijos -dijo entonces Lorenzo.


Al entrar, Paula miró a sus padres y de inmediato sintió un intenso alivio. Lorenzo parecía tan feliz como si le hubiera tocado la lotería. Y el rostro de su madre brillaba.


-Vuestra madre tiene noticias maravillosas para vosotros.


-Lorenzo, es posible que a ellos no les parezca tan maravilloso...


-Por supuesto que se lo parecerá -dijo, tomando de la mano a su esposa-. Vuestra madre va a tener un hijo.


-¿Estás bromeando? -preguntó Nico.


-No, no es ninguna broma, Nico. Yo también me sorprendí al saberlo, y me ha costado mucho acostumbrarme a la idea. Sé que habrá que hacer muchos cambios, pero...


-Con nosotros no. Estaremos en la universidad. Pero mamá, pensé que ya no podías tener niños -dijo Alex.


-Vamos, solo tiene cuarenta y siete años, idiota -protestó Enrique.


-Eso es maravilloso -dijo Clara, mientras se acercaba para abrazar a su madre-. ¿No os parece?


-Sí, lo es -respondió Nico, que hasta entonces había permanecido como en trance-. Y desde luego es un gran alivio.


-¿Y a ti, Paula? ¿Qué te parece? -preguntó Carolina.


-¿A mí? Yo...


-Quiere decir que está encantada -dijo Nico por ella.


Paula no podía hablar. Al igual que los demás, la sensación de alivio había sido tan intensa que la había dejado fuera de combate.


-Me alegra mucho que estés de vuelta en casa. Pero ¿qué te han dicho los médicos?


-Es verdad, tendrás que ir a un hospital -intervino Clara.


-¿Lo dices por mi edad?


-La edad no tiene nada que ver. Si yo estuviera en tu lugar, querría que me cuidaran con todos los adelantos científicos que existan. Desde luego, no haría ningún caso de las tonterías de Bety sobre partos naturales. Recuerda que Bety acabó dando a luz en el asiento trasero del todo terreno.


-No sabía que supieras tanto de niños -dijo Paula.


-Que mi carrera me importe no quiere decir que no me gusten los niños. De hecho no me importaría tener unos cuantos cuando llegue el momento.


Las mujeres siguieron hablando de bebés y los hombres decidieron marcharse en cuanto la conversación se hizo demasiado técnica. O como dijo Enrique, sencillamente asquerosa.




No hay comentarios:

Publicar un comentario